La práctica de yoga ayuda a conseguir mejor forma física y flexibilidad, y a minimizar las molestias propias del embarazo, a través de las asanas o posturas.
Los pranayamas (ejercicios de respiración) brindan calma y garantizan una buena oxigenación, son además un medio para eficaz para relajarse y concentrarse.
Con la práctica de la relajación conciente y con apoyo de la visualización creativa
logramos mantener una conexión relajada con el bebé.
Todo esto nos permite conectar con nuestro propio cuerpo, sentirlo, habitarlo de
manera que podamos estar presentes, adaptarnos y aceptar los cambios que transitamos durante el embarazo.
Los ejercicios son adaptados en cada etapa, de manera que cada mamá sea acompañada de acuerdo a sus posibilidades personales y a las propias de su estado.
Cada clase es un momento de descanso, desconexión con el afuera y conexión con
una misma y el bebé.
La práctica regular de yoga durante el embarazo nos prepara para ser partícipes con
todo nuestro ser de nuestros partos, brindándonos autoconocimiento y confianza en el
cuerpo.
Es una herramienta para alinearnos, armonizarnos y disfrutar plenamente de esta
etapa única en nuestras vidas.
Ana Carrero
Profesora de Yoga
Doula
ana.carrero@gmail.com
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